jueves, 13 de junio de 2013

Grandes días para el Schadenfreude

La idiota que tenemos de Presidente salió a Twitter a intentar descalificar al juez de la Corte Suprema, Fayt, tildándolo de "centenario", y sorprendiéndose de que siga en el cargo a pesar de que la reforma de 1994 limita a 75 años la edad de los jueces (olvidándose del detalle de que la reforma no puede ser retroactiva y Fayt ya tenía 75 cuando fue promulgada - algo que los conjueces le reconocieron). ¡Barrilete cósmico!

En fin, una cristinada más. Lo mejor del episodio es qué y cómo le contestó don Fayt. Le contestó mediante el chofer, y con 9 palabras: "los hechos son sagrados, pero el comentario es libre". Un grande.

Este pulgar te metí en el upite, Kris... (by the way, medio bizcocho don Fayt!)
Encima, ahora el PRO lo quiere condecorar como "personalidad destacada" de la Ciudad.

¡Qué lindo se está poniendo esto!

1 comentario:

  1. Fue una acción declarativa de inconstitucionalidad de la reforma de 1994 iniciada por Fayt con toda razón, porque al incorporar la caducidad de las designaciones a los magistrados, se apartaba del marco trazado por la ley 24.309, que declaró la necesidad de la reforma. Es largo entrar en detalles, pero no fue solamente la Corte Suprema de la Nación, sino dos instancias previas. La de primera instancia databa de abril de 1998; la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contenciosoadministrativo Federal, confirmó -en lo sustancial- el pronunciamiento el 19/11/1998; y la Corte -no integrada por conjueces- hizo lo mismo en el 19 de agosto de 1999.
    El principal basamento de los fallos recaídos en las tres instancias es que la propia ley 24.309 declaraba nulas las modificaciones que recayeren en puntos ajenos a la declaración de necesidad; en particular, el artículo 99, inciso 4 (nuevo) afecta la estabilidad de los jueces reconocida por el artículo 110 de la Constitución.

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